jueves, 12 de agosto de 2010

El Feng Shui no es para mi.

Feng Shui

Realmente no soy una conocedora del Feng Shui, primordialmente porque no hay nadie que yo conozca que pueda considerarse un verdadero experto en esta… lo que sea oriental.

La cosa es que hace tiempo escuché que además de poner el espejo pa’ acá y la cama pa’ allá y la plantita por aquí y la fuente por acullá, la limpieza de clósets y en general de cualquier área de la casa que dé como resultado el deshacernos de cosas materiales, representaba también de alguna manera, una limpieza espiritual… como dije, hasta ahora no he conocido a alguien a quien pueda considerar una autoridad en Feng Shui así que no le hagan mucho caso a lo que escuché.

Sin embargo, usando el sentido común y recordando a San Francisco de Asís, quien dudo mucho que fuera Feng Shuísta (o como carambas se diga), el deshacerte de las cosas materiales, debería representar sí, un crecimiento espiritual, el desapego de las cosas materiales que de pronto hacen tu vida más cómoda… o más incómoda pero que a final de cuentas crees necesitar, podría abrirte los ojos a otras cosas en apariencia más simples que quizás necesitas y ni siquiera notas.

Más aún! si las cosas de las que te deshaces las regalas DESINTERESADAMENTE a quien crees que le van a servir, seguramente harán que por lo menos te sientas una mejor persona.

Ah, pero el apego no es cosa fácil de librar, desde hace unas semanas, algunas partes de la casa de encuentran en remodelación, las cosas se mueven, se mudan, se sacan, se cambian y empiezan a aparecer las cajas y con ellas los objetos y con los objetos, los recuerdos.

Desde que tengo uso de razón, nos hemos burlado de mi Mamá por guardar las más bizarras antigüedades, que van desde racimos de uvas artificiales que contienen nuestros dientes (suena tétrico, lo sé) hasta bolsas de plástico de alguna tienda que visitó en el extranjero (bah! tampoco es que viaje cada año por el mundo, supongo que por eso las guarda).

Caaaaada vez que hay limpieza general, empezamos a decirle: tira esto Madre, tira aquello Madre y ella se niega.

El caso es que en todo este remolino de cosas yendo y viniendo, me entregó una considerable cantidad de cajas y paquetes que desde mi primer mudanza, en 2001 se quedaron arrinconadas en una habitación de la casa, a eso había que sumarle las de la mudanza del 2006 y las del 2009…

Cosas que no veía desde la primaria!! Mi hija se enfrascó conmigo en la aventura de separar las cosas que tiraría, de las que regalaría, de las que conservaría y se moría de risa con mis fotos! y yo morí de risa cuando agarró mi walkman, lo vió por todos lados y me dijo: “qué es?” o cuando vió la foto de un ex-novio y me preguntó: “quién es?” -- “Ah! un muchacho que fue mi novio” le respondí, y enseguida replicó: “y está vivo?” jajaja, como que todavía no concibe que una mujer tenga más de un enamorado en su vida.

En fin, así salieron cuadernos, mochilas, trabajos finales, rompecabezas, más fotos, juguetes, ropa, zapatos, más fotos, collares, pulseras, mascadas, más fotos y yo seguía “descartando” las cosas que no guardaría, después de estar un par de horas dedicadas a esa tarea, advertí que el montón de cosas por tirar era infinitamente menor al de cosas por regalar que dicho sea de paso no era ni la mitad de las cosas que decidí guardar, así que inicié una segunda clasificación…

Que difícil! cada cosa, cada una de las cosas que estaban en las cajas y bolsas, me traía un recuerdo, era como tirar mis recuerdos a la basura! Intenté aplicar la regla de una vecina que, conocedora de las costumbres guardadocompulsivas de mi Madre, lleva años diciéndole: lo que no has usado en los últimos 6 meses: tíralo o regálalo, pero definitivamente no era una opción, tendría que tirar o regalarlo todo puesto que tenía años sin verlo… que podía hacer?

Bueno, la ropa en pésimo estado, a la basura, la ropa en buen estado, en definitiva será donada… excepto por la ropita con la que mi hija salió del hospital, y los primeros zapatitos que usó y la sudadera que me abrigó durante el viaje a… y empecé de nuevo a acumular cosas en la pila de “conservar”.

Me había rendido en la misión, decidí que la cosa quedara así y seguimos con los juguetes de Luna, sin reparo alguno y a pesar de haber visto Toy Story 3, empezó a aventar a una caja un montón de juguetes que ya no utiliza, se quedó con sus inseparables peluches (que no son pocos) y guardó dos o tres de los más viejos: “Listo!” me dijo, y salió disparada a jugar.

Volteé a ver de nuevo mi pila de “conservar” y empecé otra vez, la caja en forma de corazón, a la basura, las rosas secas que… quien me las dió?!… a la basura!, papeles, recaditos, cuadernos, tarjetas, fotos…no, fotos no, pero el resto, al reciclaje!

No les voy a mentir, ni de broma me deshice de todo, entre el “me recuerda el día que…”, el “por si acaso”, el “le va a servir a mi hija” y el “si lo tiro, se va a necesitar” conservé muchas cosas.

Me he hecho la firme promesa de limpiar por lo menos dos veces al año, clósets y archiveros con aquella facilidad de mi hija, de aventar cosas a una caja, estar cierta de las dos o tres por conservar y a lo que sigue.

Aunque, acá entre nos, seguiré conservando aquellas que no le sirvan a nadie más, pero que a mi, al verlas de nuevo, me transporten a momentos inolvidables y me hagan sonreír, como dice Joaquín Sabina: “incluso en estos tiempos, en los que soy feliz de otra manera”.

6 comentarios:

  1. Buaaaa yo tampoco soy clienta del Feng Shui XD

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  2. Es curioso, como hijos nos quejamos de que nuestras madres guardan todo, pero nada más empezamos a crecer y vamos haciendo exactamente lo mismo.
    Aún así, yo soy de la idea de que tirar algo que me recuerda ekiz evento, no equivale a tirar mis recuerdos a la basura, pero bueno, cada cabeza es un mundo, y yo puedo culpar a mi enorme imaginación que me lleva volando hasta donde quiero.
    Por ejemplo, el podcast número 6 de Enpituza, lo cargaré en mi cel hasta que deje de funcionar, igual y no es algo precisamente material, pero el simple hecho de darle play y empezar a escuchar de nuevo todo aunque ya sea la 5ta, 6ta o milésima vez que lo escucho, me pone feliz y es como volver a estar ahí.
    Como siempre, usted es una señora muy sabia y me mucho gusto poder decir que tuve el placer y el honor de conocerla en persona ^^
    Saludoxxx

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  3. creo q segun el feng shui hay q quitar las cosas q no se utilizan para limpiar el alma,, despues de leer lo anterior, cada dia nos parecemos a nuentra madre, por algo son madres, te guardan cosas para q recuerdes algunos momentos de antaño t purifiquen el alma y tu ser, limpien tus principios y levantes la mirada y sigas adelante, yo tambien vi Toy Story 3 mis hijos y yo lloramos al final,, sin feng shu y con un baul lleno de recuerdos se limpio el amla, saludos robert2358

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  4. Eso no es FengShui.
    Es... admnistración energética, digamos.
    Buen atículo :)
    Y esa limpieza el ser humano debería hacerla también de manera interna. Una vez de menera profunda y periódicamente limpiando cajas, como Tania y Luna.
    Aunque, como dice mi hermano Johhny Bravo:"Ah, sí, como sea", puesto que pocos lo entienden y aún menos los que lo harían.

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  5. Guarda el cree que no va a volver a tener. Sólo renuncias a las cosas viejas cuando confías en tu capacidad de obtener lo que quieres. Aferrarte es admitir incapacidad.
    El desprendimiento es mucho más que poder regalar un trasto inservible. La generosidad es darlo todo, dar hasta que duela. Dar lo que tienes y más aún.

    Desprenderte es comprender el pasado y dejarlo en su lugar. Desprenderte es aceptar. Desprenderte es regalarte paz.

    CEO

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  6. Doña Mala Calaña, jajaja, Me sorprende como de algo tan trivial como hacer la limpieza, Ud. lo Transforma en algo que, hasta ya me dieron ganas de hacer... ahorita regreso, voy a limpiar mi cuarto...

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