jueves, 18 de febrero de 2010

Música para mis oídos...




Hace dos años, en mi antigua casa ubicada fuera de los límites de la ciudad, nos despertamos un domingo con un fuerte sonido como de gas escapando, por supuesto brinqué de la cama y busqué el origen del ruido, venía de afuera y cuando me asomé por la ventana, no podía creerlo, cinco globos aerostáticos estaban en el inicio del fraccionamiento y volaban hacia la casa a pocos metros de los techos, corrí y desperté a mi hija que por supuesto no tenía idea de lo que pasaba, ni siquiera la vestí, la cargué y salí corriendo, para mi sorpresa no había nadie más, estábamos solas en la calle, en pijama, un domingo a las ocho de la mañana presenciando un espectáculo que parecía haber sido enviado solo para nosotras, como un gran regalo.

Mi hija miraba hacia arriba con la boca bien abierta (me imagino que yo también) cuando uno de los globos pasó justo encima de nosotras, ella estiró su manita y se apoyaba en mi para alzarse lo más posible, estaba segura de poder alcanzarlos y aunque no pudo tocarlos, no lo lamentó, decía adiós tan efusivamente que pensé que se le iba a zafar el brazo y sonreía, los dos pasajeros del globo respondieron su saludo mientras se alejaban y mi hija esbozando una sonrisa hizo: "aaaaaah" en un suspiro profundo como despidiéndose también de la emoción.

Ayer mientras cenábamos, ella masticaba una manzana, moviendo la cabeza de lado a lado como bailando una música que sólo ella podía escuchar, al mismo tiempo hacía un ruidito al masticar, algo así como: "mda mda mda", y sonreí, descubrí que me gusta, si, ese pequeño detalle, fue un sonido que reconocí y disfruté, como aquel suspiro, como sus carcajadas donde el "jajaja" puede distinguirse con claridad y que terminan siempre con un "jaaaaa", como el sonido de sus pasitos cuando brinca como Heidi en la pradera "tati tati tati", signo inequívoco de que está contenta, como el ruidito que hace cuando abraza a su abuelo tan fuerte que parece que le faltan fuerza o brazos para hacerlo y suena como "añññ añññ añññ", como el sollozo cuando termina de llorar y por fin llega la calma "huuu huuu", como su voz cuando sale del colegio y corre hacia mi gritando: "Maaaamiiii!!"

Esa claro, es mi música, mi sinfonía, los acordes que marcan el ritmo que lleva mi corazón a un estado de alegría, ¿recuerdas la tuya?, ¿que notas la conforman?, ¿de donde recoges los sonidos que la crean?, ¿del tono de su voz cuando dice tu nombre?,¿de su risa?, ¿de sus pasos llegando a casa?, ¿de tu propio latir?… todos ellos, ruido aislado para los demás,son los que al traerlos a tu mente, aún en total soledad,te hacen sentir pleno y decir en un suspiro:

"Aaaaah, música para mis oídos."

4 comentarios:

  1. Tania, MUCHAS GRACIAS POR ESTE POST!!
    Me has regalado una enorme alegría porque me has recordado la música más bella que he escuchado en mi vida, esa que sólo un hijo es capaz de producir e interpretar desde el fondo de su corazón y me siento muy afortunado porque en mi caso tengo un dueto que me regala constantes sinfonias de amor que endulzan mis oidos...

    Dios te bendiga!

    ResponderEliminar
  2. aaawww
    muy bonito post, de verdad
    espero que algún día lo lea la pulga y que recuerde lo que dices, escribes y haces por ella, sobre todo cuando llegue a esa terrible edad que es la adolescencia y donde seguro más de una vez pensará "odio a mamá" o "es la por mamá del mundo", pero que seguro si lee esto va a pensar "gracias, Dios, por darme a la peor mamá de todas" xD
    algunas veces los hijos no vemos lo que nuestros padres hacen por nosotros, ni lo mucho que ellos están al pendiente de nosotros, somos egoístas y sólo queremos más para nosotros...
    pero cuando estamos ahí, en el lugar que ahora estás, es cuando comprendemos que todo lo que hicieron por nosotros fue por una buena razón...
    seguro la pulga sabrá apreciar a la excelente madre que tiene...
    felicidades, Tania =)
    Saludoxxx

    ResponderEliminar
  3. Un día oi, hace muchos años, que la música es tan vital para los seres humanos como lo es el respirar y alimentarse.
    La música es un lenguaje universal, cualquiera que sea su fuente. La música es un lenguaje incluso, desde mi punto de vista, muchas veces más completo y eficaz que las propias palabras, porque transmite y evoca sensaciones, sentimientos y experiencias, tanto para bien como para mal.
    En unas cuantas líneas, usted nos ha transmitido tantas ideas, tantas imágenes de sus recuerdos más preciados, sólo a través de una alusión musical...

    ResponderEliminar