lunes, 24 de enero de 2011

Contra pronóstico...

Se me ocurría otro título para esta entrada, pero posiblemente no recordarías de donde viene la frase, es de una de esas películas que yo amo y a ti te aburren, pero bien viene al caso cuando tus cosas ocupan de nuevo su espacio y por momentos me pregunto si amaré al nuevo tú tanto como al primero o a fin de cuentas al mismo, si reconocerás en mi a la que fui o aprenderás a amar a la que soy, a fin de cuentas, la misma.

Reconozco casi todo, el libro de allá y esta película, los dibujos y el toro de plastilina, hay muchas cosas que no conocía, otras que odiaba y tantas que amé, y quizás no, no eres el mismo, ni yo la misma, pero aquí estamos de nuevo.

Muchas veces durante este tiempo escuché más de una vez acerca del valor que se requiere para separarse y justo ahora creo que se precisa tanto o más valor para elegir como lo hicimos hace nueve años, estar juntos.

Y de nuevo, como entonces, cabe brindar por el "que tal si" (sí, esa era la frase), y más que eso, más que aceptar la apuesta y ver lo que sucede, cabe brindar por el estamos, por el ahora y por el juntos.

Habrá que buscarle lugar al gecko, a los botes lecheros y a la mesita alta... y empezar de nuevo, y descubrir otra vez, como lo hicimos entonces, cuando no pudo con nosotros ni la distancia ni nada, que somos nosotros los que podemos con todo, contra pronóstico.

1 comentario:

  1. La vida siempre guarda un as bajo la manga, así que no sería sorpresa que al final no pudiéramos con todo.
    Pero que tal si por el camino nos descubrimos descubriéndonos, para alivio de lo que fuimos y goce de lo que somos. Para escarnio de los pronósticos y los pronosticadores.

    ResponderEliminar