lunes, 7 de diciembre de 2009

Decir lo que se siente...


"Yo quisiera decirles lo que siento
y mi modo de sentir y pensar;
pero creo que no se me va a facilitar
expresarles ese sentimiento.
Porque, según veo, una cosa es sentir
y otra es explicar lo que se siente,
Por eso hay tantísima gente
que no halla luego ni qué decir."
Margarito Ledesma (Gracias, J.)





Hace un par de días, escuché en hermosa lectura este poema de Margarito Ledesma, titulado "No es lo mismo" por cierto se los recomiendo, me encantó su poesía por coloquial y desenfadada, y más allá de eso, sucesos posteriores me trajeron a la mente una y otra vez este poema, cada día enfrentamos sentimientos de diversa índole, que de acuerdo al sentido común deberíamos tener ya muy bien diferenciados, es decir, yo reconozco que cuando por ejemplo estoy esperando para tomar un lugar de estacionamiento que se está desocupando, llega alguien y me lo agandalla, lo que siento se llama: enojo. Cuando visito a un cliente con cierta expectativa del acuerdo con el que saldré de dicha cita y no lo consigo, lo que siento se llama: frustración. Cuando después de un viaje de casi una semana, mi hija se niega a responderme el teléfono, lo que siento se llama...caramba, la cosa se complica...y se complica porque los sentimientos como las personas, no tienen una única definición, son una combinación de sensaciones, que recorren alma y cuerpo, creando un atarantamiento tal que hace difícil separar unas de otras.

Y si de sensaciones complicadas de explicar hablamos, podríamos ponerles nombres como amor, odio, despecho y las más incomprensibles y ambiguas como chipilez, "depre", abandono, pasando por todas positivas y negativas, qué palabras alcanzan a definir lo que en efecto estamos sintiendo?

Además de lo complicado que de por sí es tratar de explicar como nos sentimos, nos topamos con las palabras desgastadas que forman nuestro vocabulario, es como si algunas palabras, de tanto decirlas fueran perdiendo su esencia, son palabras que yo llamo de "Pedro y el Lobo" seguramente conocen la fábula, Pedro miente por diversión diciendo que viene el lobo, cada vez que lo dice la mentira pierde fuerza y cuando es real, lo que dice ya no tiene valor alguno y entonces nadie le cree llega el Lobo y...bueno, todos sabemos el final.

Palabras y frases como: te quiero, te amo, cuenta conmigo, gracias, estoy bien, lo siento, perdóname, estoy enojado, de tanto decirse, les pasa lo que a la mentira de Pedro, y cuando las quieres decir "de veras" a ver quien te cree, si las escucha todos los días y en cualquier espacio es difícil reconocerlas. Valdría entonces hacernos de un buen cofre con llave de combinación donde guardar aquellas palabras que deseamos que conserven su esencia, para que cuando las digamos, tengan en el que las escucha, toda la fuerza con la que nacieron, para que un Te Amo o un Te Extraño, reflejen en sus propias letras todo aquello que sentimos y aunque de cualquier modo resulten insuficientes, buena ayuda serán para ayudarnos a expresar lo que sentimos.

Elegir nuestras palabras, administrarlas, cuidar su esencia, alimentarlas mientras se encuentran bajo nuestro resguardo y cuando sea oportuno, dejarlas salir, es un buen ejercicio, no sea que de tanto decir y decir, llegue el Lobo, se coma lo que sentimos y nadie se entere.

Hay tanto más que siento y tanto más que decir pero si me lo permiten, de momento lo guardaré en mi cofre.

9 comentarios:

  1. ¡Qué tal! hace mucho que no me topaba con un blog tan honesto... hasta me dan ganas de escribir en el mío, hace como 3 semanas que no posteo nada.

    Yo lo que hago con esas emociones, sentimientos e ideas me imagino que me los como, así los "metabolizo" y decido que parte de todo eso que siento me esta nutriendo y me lo quedo, el resto lo tiro... así no me siento tan atorado cuando tengo que exponer lo que siento... Pues así siento que solo expongo lo nutritivo.

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  2. Me encantó, y lo lei en un momento de mi vida bastante oportuno. Es tan fresco, tan honesto, tan directo gracias por compartirlo, y si siempre hay que saber administrar nuestras palabras. Un abrazo a la distancia

    Marian

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  3. Las palabras, querida, son muy poderosas y hay que saber cuidarlas, atesorarlas, acariciarlas y soltarlas
    Lindísimo post!

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  4. Amiga Mala Calaña:

    Los comentarios que preceden al mío ya expresan la importancia de tu blog. Comunicas sentimientos de todo mundo, que muy pocas personas logran expresar. Todos los sienten en forma parecida pero cuesta trabajo transformarlos en palabras. Tú tienes ese don. Haces, a mi entender, filosofía feminista de lo que es la política de primera, la del diario vivir donde se nace y muere, tan lejana y tan diferente de la de los partidos y los políticos chafa del espectáculo chafa. En cambio, tus reflexiones, amiga, son reales y son para siempre, son verdades para toda la gente, o sea, grandes verdades. Dices lo que sientes, dices lo mejor. Digo lo que siento, digo que te admiro y que considero un honor que me invites de forma personal y directa para recibir de tu mano los dones de tu inteligencia. Gracias. Un beso. (Saludos para tu Luna que es tu sol.)

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  5. Te digo querida Tania que creo que ahora sí estás -junto con otros- provocando que caiga en la tentación.
    Pronto te daré noticias.
    Un gusto leerte, cada día lo confirmo.
    Gracias por volcar tu corazón y dejarnos ver lo que tienes.
    Sandra

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  6. Creo que la reciente boga de la llamada Inteligencia Emocional, tiene mucho que ver con lo que nos comenta. Somos una sociedad que ha avanzado enormidades en cuento a cuestiones tecnológicas y de civilización, por llamarle de alguna forma, pero pareciera que ese avance es inversamente proporcional a nuestra capacidad de sentir y de reconocer y manejar esos sentimientos.
    Somos, en nuestra mayoría, aún analfabetos emocionales, pero reflexiones como la suya, nos colocan en camino de comenzar a cambiar eso, en beneficio propio, y de los que nos rodean.

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  7. Y tu lo has dicho ya todo. Excelente post Tania, hace falta mas ser honestos aun si eso significa no decir ni madres jajaja. Saludos =)

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  8. Y yo que no me canso de decirles que las amo...

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  9. Un hombre me dijo una vez, que el buscar muchas veces nos une y el encontrar, algunas otras, nos separa.

    La decisión ha sido tomada y viene una nueva etapa de lucha para vos y para Luna.

    Hoy tal vez te agobia el espacio y muchas cosas más, pero el hogar de los padres, siempre será nuestro hogar, así hayamos emprendido el vuelo a la edad que sea, así tengamos toda la vida independientes, siempre será nuestro hogar y es ahí en donde despegarás de nuevo.

    Extiende tus alas, límpialas, sacúdelas y mira al horizonte, que Luna aprenderá más de esa mujer que siempre será su madre.

    Hoy te recuerdo las palabras que siempre estarán en el destino que seas capaz de encarnar: eres lo único para ser, lo que deseo es...

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