domingo, 1 de noviembre de 2009

Drama necesario

Desde siempre he notado que hay en mí una propensión al drama difícil de controlar, es como si el complicar lo poco complicado trajera una sensación de intensidad que a veces hace falta, una vez alguien me dijo: "tan fácil que es pasar la vida como flotando en un lago, sin que nada te perturbe" y casi sin pensar respondí: "a mi me gustan las tormentas".

Yo además como mujer, no hablo por otras porque carezco de ese derecho y claro está que en este tema es poco "polite", fui entrenada para el drama cual gimnasta rumana con miras a las olimpiadas...desde muy pequeña. El entrenador, contrario a lo que todos pudieran pensar, no fue mi Madre, sino mi Padre, porque el fue quien me probó que hacer drama era necesario, a veces para conseguir lo que se quiere y a veces, las más, para demostrar lo que se está sintiendo.

Si, leen bien, dije "a veces para conseguir lo que se quiere" la manipulación está intrínseca en toda mujer y aquella que se sienta libre de pecado, que tire la primera piedra, yo lo sé, lo acepto y no me apena decirlo, la reacción a la manipulación depende del otro, una hace su lucha.

En fin, en mi caso como en el de la mayoría de las mujeres con un equilibrio mental más o menos decente, el tema de la manipulación es cosa parte y se hace de forma casi involuntaria de cuando en vez, pero lo otro, el drama para demostrar lo que se está sintiendo, ese si lo tengo muy arraigado, y es además lo que creo que me ayuda a mantener el nivel de humor e ironía, que me son tanto o más necesarios que el drama mismo. Sólo mostrando el descontento, la decepción, la frustración y cualquier otra sensación que conduzca al drama, es como me veo capaz de superarlo, siendo dramática me libero de los sentimientos negativos y sigo adelante, lo lindo sería que los demás lo entendieran así y de hecho confío en que mis allegados lo hacen.

A veces encuentro a otras personas como yo, abrazadas al drama, que lo aceptan, lo comparten, casi diría que lo ejercen, y me encanta poder abrazarlo juntos y saber que del drama viene la burla y te duele y te divierte, todo al mismo tiempo y luego sigues como si nada hubiera pasado. Esos, los cómplices del drama, los que lo viven como yo, son la mejor parte de aceptar que en mi vida, el drama es necesario...

1 comentario:

  1. Uhmmmm... esta entrada me dejó confundida... =S
    Lo único que sí sé es que yo soy puro drama... como ya se habrá dado cuenta... aunque yo, al contrario que usted, creo que mis dramas cruzan la línea... pero algún día lograré controlarme hehehe

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